¿Cómo debe ser nuestra protección solar?
Los protectores solares son productos cosméticos que al aplicarlos sobre nuestra piel, además de mantener su función barrera natural, la protejan frente a los efectos nocivos que las radiaciones solares puedan provocar.
Actualmente, sabemos que además de las radiaciones ultravioleta B (UVB) y A (UVA), también nos afectan la luz visible y la radiación infrarroja (IR). Por esta razón, la tendencia actual es que cualquier fotoprotector debe contener una variedad de filtros solares físicos y/o químicos que cubran todo el espectro de radiaciones UV (UVA y UVB, ya que el UVC lo filtra la capa de ozono, de ahí su importancia a nivel medioambiental), y de filtros biológicos que contrarrestan los daños producidos por el conjunto de las radiaciones (pueden ser antioxidantes, enzimas reparadoras de ADN, o inmunoprotectores).
En Farmacia Vence disponemos de protectores solares de las marcas Avène, Eucerin e Isdin entre otros.
Resaltar que Laboratorios Avène usa en sus protectores solares más novedosos los siguientes ingredientes:
- Filtro TriAsorbBTM que cubre las radiaciones desde UVB, UVA, y hasta la luz azul de alta intensidad -muy habitual de los aparatos electrónicos- que es responsable de manchas pigmentarias y daños en ADN.
- Filtro TinasorbR S.
- Provitamina E como antioxidante fotoestable.
- Agua termal de Avène como calmante y antiirritante.
¿Qué factor de protección solar necesito?
La capacidad de protección de los fotoprotectores se mide mediante el Factor de Protección Solar (FPS o SPF en inglés), un valor numérico que indica la eficacia del protector frente a los rayos UVB, y debe figurar al lado la palabra UVA dentro de un círculo, indicando que nos protege también contra las radiaciones UVA. (véase símbolo)
Existen los siguientes grados de protección:
- Protección baja: FPS 6-10
- Protección media: FPS 15-25
- Protección elevada: FPS 30-50
- Protección muy elevada: FPS 50+
A nivel práctico, el valor del FPS se multiplica por nuestro fototipo de piel y el resultado es el tiempo en minutos que estaremos protegidos frente al sol.
Ponemos un ejemplo: FPS 50 x fototipo 3 (persona de cabello rubio/castaño, piel clara con alguna peca y que se broncea bien) = 150 minutos = 2,5 horas de protección solar garantizados.
Aunque el resultado de la fórmula a nivel teórico es 2 horas y media, nuestro consejo farmacéutico a nivel práctico es que renovemos el fotoprotector al menos cada 2 horas.
La razón es que siempre hay otros factores añadidos como es el sudor, el mojarse en el agua (que exigiría reaplicarse protección), y el propio hecho de que necesitamos renovar el protector al menos 10 minutos antes del fin del período de protección de la anterior aplicación, e incluso 30 minutos antes mejor.
En el caso de uso urbano, mucha menor exposición que cuando tomamos el sol, recomendamos renovar el protector cada 6 horas -aplicación de mañana y tarde- salvo que por uso de maquillaje no se pueda.
En este sentido, desde Farmacia Vence solo ofrecemos protección elevada y muy elevada -FPS 30 o superior- para tomar el sol, para uso urbano sí suelen ir incluidas en tratamientos hidratantes o antiedad grados de protección baja o media.
Entonces, ¿qué FPS necesito?
Para decidir el FPS consideraremos diversos factores, entre ellos:
- Fototipo de piel (desde 0 hasta 6)
- Condiciones de exposición (época del año, altitud, latitud, hora del día …) que vendrán determinados por el índice ultravioleta (UVI)
- Duración de la exposición
- Zona de aplicación
- Textura del protector en función de nuestro tipo de piel
Nuestra recomendación general es que si vamos a empezar a tomar el sol y aún no estamos bronceados, empecemos con FPS 50+ hasta que estemos morenos y no nos hayamos quemado, para a continuación mantenerla o bajar a FPS 30 si preferimos; pero tenemos que tener en cuenta que la cobertura solar 50 nos va a garantizar casi el doble de tiempo que la de 30, lo cual nos parece más cómodo.
Una última consideración es la importancia de hidratarnos bien la piel durante el día especialmente el rostro, con una crema hidratante facial, y al finalizar la exposición al sol, seguir hidratando con aftersun. En este sentido, cuanto mayor sea el FPS, menor será la capacidad de hidratación del protector solar, de ahí que si padecemos de piel deshidratada, aplicarse y reaplicarse un FPS 30 es una manera muy acertada de proteger nuestra piel.
¿Qué textura de protector solar elegir para mi piel?
Vamos a diferenciar la textura que escojamos para aplicarnos en el rostro de la del resto del cuerpo. La razón es que la zona facial de la piel por sus características tan variables requiere una atención más al detalle.
La texturas del protector solar facial pueden ser cremas, cremas-geles, fluidos y emulsiones entre otras denominaciones asimiladas que puedan aparecer.
En lo que se refiere a las texturas del protector solar corporal podemos ver leches-cremas, leches en spray y sprays acuosos entre otros.
Las mejores protectores solares con color
Los fotoprotectores con color son muy útiles para maquillarnos y a la vez tener cobertura frente a la radiación solar.
Al igual que los fotoprotectores sin color disponemos de diferentes grados de cobertura y texturas.
Los laboratorios Avène, Eucerin e Isdin tienen protección con color que se adaptarán a tus necesidades.