¿Con qué frecuencia se deben de aplicar los exfoliantes?
En función del tipo de producto exfoliante la frecuencia de aplicación variará. Así, diferenciamos:
Exfoliantes tipo peeling químico:
Promueven una potente regeneración de la piel gracias a la acción de la sustancia química exfoliante.
La intensidad de este tipo de exfoliación hace que sea desaconsejable en la pieles sensibles puestos que puede causar irritación.
Este tipo de exfoliación se puede emplear dos veces por semana en pieles normales y cada 15 días en pieles más sensibles.
Ejemplos de este tipo de exfoliantes: ácido tartárico y ácido salicílico, entre otros.
Exfoliantes tipo peeling enzimático:
Gracias a la acción de una enzima se favorece la eliminación de las capas superficiales de la piel, permitiendo la regeneración de la misma y consecuentemente aportando luminosidad a nuestra piel.
Este tipo de exfoliación se puede utilizar a diario, pero es particularmente útil en pacientes con acné, con tratamientos despigmentantes -para quitar manchas- e incluso en las arrugas superficiales.
En pieles poco sensibles se puede alternar el uso de un peeling enzimático y un peeling químico.